El ajo es un ingrediente esencial en la cocina de casi todo el mundo, pero también es un poderoso aliado para la salud. Esta especie es muy completa y nutritiva.
Fortalece el sistema inmunológico
El ajo contiene alicina, un compuesto que no solo le da su característico olor, sino que también fortalece el sistema inmunológico. Por lo tanto, consumir ajo regularmente puede ayudar a reducir la duración de los resfriados y prevenir infecciones leves, convirtiéndolo en un escudo natural contra las enfermedades.
Propiedades antibacterianas y antivirales
También posee propiedades antibacterianas y antivirales, por lo que fue usado tradicionalmente como un antibiótico natural. Su capacidad para combatir bacterias, virus y hongos lo convierte en un remedio casero popular al inicio de síntomas gripales o infecciones leves.
Alivio natural para la inflamación
Gracias a sus compuestos antioxidantes y sulfurosos, el ajo tiene un efecto antiinflamatorio. Esto puede ser beneficioso para aliviar dolores articulares leves y mejorar el bienestar general, ayudando en procesos inflamatorios internos.
Mejora la circulación de la sangre
El ajo contiene vitamina B, el compuesto principal para reducir los niveles de homocisteína. Esta sustancia endurece los vasos sanguíneos y puede traer múltiples problemas como trombosis o enfermedades coronarias. El consumo del ajo en ayunas puede colaborar con la lucha contra estas posibles complicaciones.
Fuente: TN
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